lunes, 28 de marzo de 2016

la escuela magica

Había una ves una escuela en la ciudad de quito allí había una  escuela que se llamaba  La Escuela de Magia allí asistían todos los que querían hacer magia era muy hermoso y ellos se iban a otras ciudades a ayudar a los niños pobres ellos muy felices y contentos se hicieron muy felices a los demás se hicieron grandes los niños pobres y ellos siguieron el arte de la magia por que el gobierno lo pagaban a 20 niños pobres los otros 10 niños se asieron profesionales en un circo de Argentina. 

lunes, 14 de marzo de 2016

La abegita solitaria

    Había una vez una abejera solitaria ella un día de verano la abejita había llegado a un panal con mucha miel.un señor llamado pedro había cogido el panal de abejas para salir a vender en el mercado por que ese señor solo se mantenía solo vendiendo la miel de abeja en el mercado todos los sábados salia a vender y le sabia ir muy bien. Ese día se había hecho $56 llego a su casa muy feliz la abejita como era amigo  de pedro llego a la casa de pedro y la abejita le dijo¿ como te fue en venta? ¿muy bien ?aaaaaaaaa muy bien Pedro.






viernes, 11 de marzo de 2016

La historia de Lionel Messi

Era una vez un jugador llamado messi el quería ser de grande un gran jugador.Lo llamaban Pulga porque medía menos de metro y medio, pero metía goles hasta de cabeza y pasaban partidos enteros sin que nadie lograra tirarlo al suelo. Era letal con balón en movimiento, pero también metía unos goles de poca de tiro libre. ¿Cómo qué es "de poca"? ¿nunca oíste esa expresión? Bueno, pues que le pegaba muy bien al balón parado Lo más inconcebible de esta historia es que Lionel  Messi tenía detractores. En la época en la que aún me permitían publicar columnas, no podía escribir nada sobre su majestuosidad sin que se me echaran encima. Osaban compararlo con un jugador de la época llamado Cristiano Ronaldo. No, el que tú dices era brasileño, nada que ver. Que si la selección argentina, que si los árbitros, que si siempre hacía la misma jugada ¡bah! Son los mismos que ven la Mona Lisa en el palacio del Jeque y sólo logran enfocar su atención en el marco.